La autora ha recopilado un buen número de testimonios de personas de las más diversas procedencias, cuyas vidas fueron tocadas por la gracia de Dios en el momento en que más lo necesitaban. Una visión celestial, un encuentros inesperado, una oración hecha con fervor, una medalla milagros o la visita a un santuario fueron los medios que permitieron la intervención de la Madre de Dios, para cambiar el curso de los acontecimientos y obrar en favor de aquellos que habían perdido toda esperanza. Déjate llevar por el ritmo de estas sencillas narraciones para que tu corazón se llene de esperanza y se disponga a la gracia sanadora de Dios. Sin duda reconocerás que has vivido eventos similares o que necesitas una ayuda extraordinaria para salir adelante de la situación por la que estás pasando. La Santísima Virgen siempres estará allí para consolar, para aconsejar y, antes que nada, para llevarnos de su mano hasta su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, quien desea derramar su infinita misericordia sobre cada uno de nosotros.